lunes, 3 de mayo de 2010

CONTAR Y CONTAR

Comprender para qué sirve contar es el punto de partida de una explosión de invenciones numéricas. Saber contar es el “cuchillo de campaña” de la aritmética, el instrumento que los niños prestan a muchos usos. Una vez que saben contar, la mayoría de los niños encuentra la manera de sumar y restar números sin necesidad de una enseñanza sistemática.
Estas palabras pertenecen a Stanislas Dehaene y aparecen en su libro The number sense. How the mind creates mathematics. (El sentido numérico) Published by Penguin Group. 1997. London. England.
Volverse experto en contar
Los niños naturalmente usan el contar como herramienta de cálculo pero también como juego, por que contando se sienten seguros con los resultados de sus cálculos. En toda la escolaridad se puede estimular la destreza de contar; sin embargo, en el Nivel Inicial y en el Primer Ciclo, hay que prestar especial atención a los espacios que se brindan a los chicos y las chicas para construir su destreza para cantar.
Hay otra cuestión que me interesa ventilar acá. Se trata del prestigio intelectual que se le confiere por lo general en la escuela al contar. Muchas veces se piensa que una verdadera actividad matemática es la que se lleva a cabo con símbolos matemáticos. leyéndolos y escribiéndolos. En cambio, contar uno por uno para calcular, contar con los dedos, dibujar para ir contando al calcular, tener las cantidades a la vista con la finalidad de contar como recurso de cálculo, suelen ser mal vistos en la escuela.
El texto que aparece más arriba da por tierra ese prejuicio y nos invita a detenernos en el valor matemático del acto de contar. En realidad, lo que está diciendo, es que los que calculan mentalmente lo hacen sobre la base de haber aprendido a fuerza de mucho contar. Cuando un nene o una nena se enfrentan a un cálculo habría que reemplazar el pensá, nene, pensá por contá.
A medida que las actividades de conteo sean más complejas los chicos irán anotando para no perderse y eso dará naturalmente como resultado la aparición de los símbolos matemáticos.
Por eso me parece que el contar siempre es bienvenido en la clase de Matemática.

LOS NÚMEROS NATURALES

¿Cómo abordar la enseñanza de los números desde el principio de 1º año?
Los niños/as inician primer año con una variedad de experiencias numéricas. Muchos saben contar, reconocen el valor de algunos billetes y monedas, identifican algunos números escritos, pueden determinar la cantidad que representan algunos números, etc. Dichos conocimientos son asistemáticos y suelen ser heterogéneos entre los niños/as de una misma clase. Es necesario generar desde los primeros días de escolaridad, propuestas que les permitan usar sus conocimientos, ya que constituyen
un muy buen punto de partida para nuevos aprendizajes.
Son los problemas los que permiten “traer a la escena” del aula dicha heterogeneidad de conocimientos infantiles con varias intenciones. Por un lado, que el docente pueda relevar qué sí saben los niños sobre los números (para no suponer un punto de partida homogéneo, ni desconocer la variedad y potencia de los conocimientos reales de sus alumnos/as). Por otro lado -y sin duda el más importante- para propiciar la difusión de experiencias numéricas de los niños y hacer circular información.
Se trata de promover que los alumnos/as puedan “poner en palabras” las relaciones numéricas que van encontrando, tomar conciencia de diferentes usos de los números según los contextos y empezar a usar portadores de números (cintas métricas, almanaques, etc.). Se espera generar un ambiente propicio para un trabajo exploratorio,de discusión y circulación de relaciones, de producción de nuevas ideas en el que los alumnos/as puedan interesarse por los números sin instalar en la clase una exigencia sobre su dominio.
Se propone para primer año, y desde los primeros días de clase, que los docentes presenten juegos de dados, cartas y tableros para que los niños usen sus conocimientos numéricos. El trabajo en pequeños grupos favorece intercambios entre los alumnos/as y permite hacer circular experiencias de conteo, de lectura de números, de escritura de puntajes, comparación de cantidades y de números escritos. Cada juego pone de relieve diferentes aspectos del número. Habrá situaciones en las que los niños tendrán que comparar cantidades, en otras deberán anticipar resultados, en otras determinar una cantidad y designarla. Es importante que los alumnos/as puedan jugar al mismo juego varios días seguidos para que avancen en las estrategias de resolución de los problemas numéricos que cada juego plantea. Los momentos colectivos de comparación y difusión de estrategias ayudarán a producir avances.

domingo, 2 de mayo de 2010

El punto central de la enseñanza

La escuela debería fortalecerse como espacio público donde se privilegie la enseñanza de los saberes que sólo se aprenden en grupo y con un maestro/a.Una oportunidad valiosa para aprovechar en la escuela es el contacto: la oportunidad de estar con otros, de aprender en grupo, en compañía y especialmente en un momento en el que uno de los escenarios prospectivos más oscuros encuentra aisladas a las personas, en soledades asépticas, sólo seguras en medio de realidades virtuales, la escuela debe promover el diálogo, la pregunta, la reflexión compartida, el aprendizaje en colaboración.
La permanencia en el sistema educativo, la conclusión más o menos exitosa de la escuela media y de algún parecen formar parte todavía hoy de un patrimonio
que algunos niños/as van heredando de generación en generación... Sin embargo, la responsabilidad social de la escuela -hasta ahora no cumplida suficientemente- consiste en restituir el derecho a aprender -y a seguir aprendiendo- a los sectores sociales que tradicionalmente no dispusieron de él. Es necesario que los alumnos/as signados por experiencias diversas construyan o recuperen en la escuela la confianza en su capacidad de aprender. Para que esto sea posible se requiere que los adultos confíen. La experiencia escolar debe construirse sobre la confianza y la interrupción de una profecía de fracaso.